Perdóname por estremecer, por no tener calma;
no es lo mismo abrazarte, que abrazarte con el alma.
Tanto tiempo sin verte, me devoró la ansiedad;
por fuera soy indolente, por dentro ruina y soledad.
...como un solo toque de tu piel me produce tanta eternidad.
Eber Helí
agosto 14, 2015
viernes, 14 de agosto de 2015
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